En Graz nos alojamos en el Mercure. A 10 min del centro de la ciudad andando. Relación calidad-precio excelente. Con wifi en el hotel.
Nos fuimos a conocer la ciudad, su centro histórico. El símbolo de la ciudad es la torre del reloj Uhrturm, se puede subir a través de un ascensor o por las escaleras.
Desde el reloj existe una vista excepcional de la ciudad que nos sirvió para orientarnos, localizamos la catedral, el ayuntamiento, la calle principal.
Lo que más nos gustó fue la cantidad de gente que hay por sus calles, mucho ambiente, muchos bares con terraza y todas ellas llenas de gente.
Decidimos que ya habíamos caminado suficiente y nos sentamos en una de las terrazas a tomarnos una cervecita. Luego cenamos, aún no habíamos terminado de cenar empezó a llover y tuvimos que resguardarnos.
La lluvia nos dio una pausa para terminar de conocer la ciudad de noche y justo cuando entramos en el hotel empezó a caer una gran tormenta sobre la ciudad.
A la mañana siguiente nos dirigimos hacía Viena, no sin antes pasar por el estadio del Sturm Graz, el equipo local. Ahora ha cambiado pero su estadio era conocido por el nombre de Arnold Schwarzenegger, nacido en esta ciudad.
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