Salimos de Valencia dirección a Sevilla con Ryanair. La verdad que muy bien, mejor de lo esperado.
Desde el aeropuerto San Pablo de Sevilla tomamos un autobús (2,40 euros) hacia el centro.
Nos alojábamos en el Hotel Emperador Trajano. A 5 minutos del centro a pie. Relación calidad precio muy bien.
Descargamos maletas y fuimos a realizar la primera toma de contacto de la ciudad. Callejeamos un poco, y fuimos a buscar uno de los símbolos de Sevilla: la Giralda.
No sin antes tomar un aperitivo en uno de los numerosos bares del centro.
Continuamos hacía la Torre del Oro y siguiendo el río pasamos por delante de la Maestranza hasta llegar al puente de Triana.
Regresamos hacía el centro de la ciudad donde nos recogería Carlos para ir a comer.
Nos llevo a Taberna Coloniales, sitio muy recomendable donde comimos excelentemente a muy buen precio.
Cerca de allí se encuentra el Palacio de Dueñas, residencia de la Duquesa de Alba en Sevilla y donde nació Antonio Machado.
Por la tarde y después de una merecida siesta dimos una vuelta por las calles comerciales del centro, destacando la calle Sierpes. Calle estrecha y con innumerables tiendas, la calle Sierpes es una de las más conocidas de Sevilla.
Cerca de allí se encuentra la Plaza del Salvador, lugar de encuentro, tanto por las tardes como a la hora de la comida. Allí puedas tomarte una cerveza bien fría acompañado de unas patatas fritas espectaculares en un puesto callejero. Con el buen tiempo la plaza se llena cualquier día de la semana. En la plaza se encuentra la Iglesia del Salvador. Con la entrada al Real Alcázar está incluida la entrada a la iglesia.
Luego nos fuimos a cenar. El lugar elegido La madraza, un restaurante muy cercano a la Alameda de Hércules. La cena estuvo bien.
De regreso al hotel, paramos a tomarnos un helado en Helados Raya.
gran ciudad para disfrutar del arte y la belleza
ResponderEliminarun abrazo
Lo que más me gusto de Sevilla fue el Alcázar, precioso, no lo conocía ynos encantó
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