El vuelo hacia Darwin salía a las 7 de la tarde, así que teníamos prácticamente todo el día libre.
Decidimos ir a Kuranda. Desde Cairns sale un tren muy peculiar, el Kuranda Scenic Railway. El trayecto es de un hora y media aproximadamente. El tren realiza varias paradas para que la gente pueda hacer fotografías al bonito paisaje. La subida a Kuranda en este tren merece mucho la pena. La estación de Kuranda es bastante coqueta.
Una vez llegas a Kuranda te encuentras un pueblecito muy turístico. Muchas tiendas de souvenir, mucha artesanía aborigen, etc.
De las cosas destacables que puedes visitar en Kuranda está el Australian Butterfly Sanctuary. Un pequeño recinto donde puedes encontrar numerosas especies de mariposas. Las hay de gran colorido y belleza. Poseen un record guinnes por el número de especies de mariposas
Existe también un pequeño parque, el Koala Gardens. La entrada es de 16 dólares. Sinceramente no vale la pena entrar. Hay muy pocos animales, si vienes de visitar otro parque como el de Sydney, por ejemplo, éste te parecerá muy pobre.
Después de dar una vuelta por las tiendas y de almorzar. Empezamos el regreso hacía Cairns. Esta vez no regresamos con el tren, existe la posibilidad de bajar con un teleférico. Skyrail.
Las vistas son excepcionales y durante el recorrido tienes la oportunidad de realizar dos paradas. Una de ellas para observar las Cataratas Barron. En esta época del año no llevaban mucha agua, por lo que supongo cuando vayan cargadas de agua serán mucho más espectaculares.
Otra de las paradas es simplemente para observar la naturaleza del paraje.
Si quieres hacer la excursión por tu cuenta debes saber que cuando bajas del teleférico estás bastante lejos de Cairns, pero salen bastantes autobuses que te acercan a la ciudad.
Donde finaliza el trayecto del teleférico puedes visitar también Tjapukai, un centro cultural aborigen. El precio de la entrada son 35 dólares. Nosotros no entramos, pero gente que si que lo visitó contaba que estaba bastante bien. Que podías probar a lanzar un boomerang, que realizaban un pequeño espectáculo, etc. Aunque decían que muy aborígenes tampoco eran la mayoría.
Regresamos al hotel y de ahí al aeropuerto rumbo a Darwin.
Decidimos ir a Kuranda. Desde Cairns sale un tren muy peculiar, el Kuranda Scenic Railway. El trayecto es de un hora y media aproximadamente. El tren realiza varias paradas para que la gente pueda hacer fotografías al bonito paisaje. La subida a Kuranda en este tren merece mucho la pena. La estación de Kuranda es bastante coqueta.
Una vez llegas a Kuranda te encuentras un pueblecito muy turístico. Muchas tiendas de souvenir, mucha artesanía aborigen, etc.
De las cosas destacables que puedes visitar en Kuranda está el Australian Butterfly Sanctuary. Un pequeño recinto donde puedes encontrar numerosas especies de mariposas. Las hay de gran colorido y belleza. Poseen un record guinnes por el número de especies de mariposas
Existe también un pequeño parque, el Koala Gardens. La entrada es de 16 dólares. Sinceramente no vale la pena entrar. Hay muy pocos animales, si vienes de visitar otro parque como el de Sydney, por ejemplo, éste te parecerá muy pobre.
Después de dar una vuelta por las tiendas y de almorzar. Empezamos el regreso hacía Cairns. Esta vez no regresamos con el tren, existe la posibilidad de bajar con un teleférico. Skyrail.
Las vistas son excepcionales y durante el recorrido tienes la oportunidad de realizar dos paradas. Una de ellas para observar las Cataratas Barron. En esta época del año no llevaban mucha agua, por lo que supongo cuando vayan cargadas de agua serán mucho más espectaculares.
Otra de las paradas es simplemente para observar la naturaleza del paraje.
Si quieres hacer la excursión por tu cuenta debes saber que cuando bajas del teleférico estás bastante lejos de Cairns, pero salen bastantes autobuses que te acercan a la ciudad.
Donde finaliza el trayecto del teleférico puedes visitar también Tjapukai, un centro cultural aborigen. El precio de la entrada son 35 dólares. Nosotros no entramos, pero gente que si que lo visitó contaba que estaba bastante bien. Que podías probar a lanzar un boomerang, que realizaban un pequeño espectáculo, etc. Aunque decían que muy aborígenes tampoco eran la mayoría.
Regresamos al hotel y de ahí al aeropuerto rumbo a Darwin.
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