La excursión es de día completo. Salimos a las 8 de la mañana desde el puerto de Cairns. Después de más de dos horas de navegación llegamos a un pequeño islote.
Con un pequeño bote te acercan a la orilla y tienes la oportunidad de hacer snorkel.
En el barco ofrecían poder hacer submarinismo por unos 75 dólares australianos. Yo no había hecho submarinismo nunca y me pareció una gran ocasión para hacer mi bautismo en el mundo submarino. Junto al Mar Rojo, la Gran Barrera de Coral es uno de los lugares más impresionantes donde hacer submarinismo.
La verdad que fue una experiencia inolvidable, pude observar una tortuga bajo el agua, el pez payaso, Nemo, el de los dibujos animados, los corales, además de multitud de peces de colores.
Te hacen una pequeña explicación de qué hacer si te entra agua en las gafas de bucear, en el tubo por donde respirar y luego a bucear acompañado de un monitor.
En el barco te ofrecen un buffet donde poder comer. La comida no es de gran calidad, pero bueno, si hay hambre todo vale.
Luego puedes realizar un paseo de 30 minutos en un pequeño barquito que tiene cristales en la parte de abajo y así observar, sin mojarte, el fondo marino.
De regreso, el barco se movía muchísimo y la gente empezó a marearse. La mayor parte de ellos estaba fuera intentando tomar un poco de aire fresco. Hubo quien lo pasó realmente mal. La verdad que fue un verdadero caos, todos corriendo hacía la popa del barco, la tripulación ayudaban a la gente que requería ayuda ofreciéndoles bolsas de papel.
Una vez en tierra firme y después de una buena ducha fuimos a tomar unas cervezas a una cervecería que había detrás del hotel donde realizan su propia cerveza. Al final cenamos allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario